Ayer tarde antes de asistir a una fiesta de cumpleaños tuve el "honor" de probar la popular y cada vez menos respetada por el público Ouya. La consola es de mi primo, uno de tantos que apoyó el proyecto de financiación y que recibió su consola con retraso y posteriormente a su fecha de salida oficial. Lo que si os advierto que lo que leeréis a continuación son mis impresiones sobre la consola, no explicaré por enésima vez de donde viene, ni a donde va, y dichas impresiones la tenéis después del salto.